Esta semana hemos vivido una actividad muy especial en la clase de inglés. Nuestra profesora quiso sorprender al grupo trayendo un cuenco tibetano, un instrumento tradicional que se utiliza para favorecer la calma y la concentración. Durante la sesión, pudimos disfrutar de una clase de relajación y toma de conciencia corporal. A través del sonido suave y vibrante del cuenco, los alumnos fueron guiados para prestar atención a su respiración, conectar con su cuerpo y experimentar un momento de tranquilidad en medio de la rutina escolar. La actividad resultó muy enriquecedora y permitió al alumnado descubrir nuevas formas de relajarse, mejorar su bienestar y practicar la atención plena. Sin duda, una experiencia diferente que todos recibieron con curiosidad y entusiasmo.