Día de la Paz
Este año nuestro centro se ha sumado a la propuesta de Unicef buscar entre todos una vacuna de paz y buen trato con la que intentaremos proteger a todo nuestro entorno. Porque La violencia, como los virus, sólo produce víctimas: todos salimos perdiendo cuando estalla. Además, igual que pasa con las epidemias, es mejor prevenir que curar. Atención que esta es una vacuna muy especial: es una vacuna que no se toma, se piensa.
Los objetivos que nos proponemos con esta actividad son:
- Identificar la violencia como un problema
social que podemos prevenir
comprometiéndonos a construir un entorno de
paz, buen trato y no violencia.
- Descubrir formas de solución pacífica a los
problemas y conflictos de nuestro día a día y
establecer pautas de convivencia que nos
permitan prevenirlos, utilizando la participación
infantil como herramienta para lograrlo.
- Que sepan y puedan trabajar en grupo, respetando las ideas de los demás.
¿Cómo hemos trabajado?
PASO 1. Dar forma a sus violentovirus
Contaron con diferentes materiales como cartulinas de colores, tijeras, pegamento, pegatinas.
PASO 2. Aislar el virus
El virus debe ocupar el centro del mural. Cada mural será como una placa de Petri para elaborar la vacuna añadiéndole componentes.
Para que la violencia quede bien reflejada utilizaron recortes de
revistas e imágenes o palabras que les ayudaron a darle personalidad y forma:
es importante conocer bien la violencia para poder frenarla.
PASO 3. Ponerle nombre de forma consensuada entre todos los miembros del grupo.
PASO 4. Diseñar los componentes de la vacuna. Eligieron palabras que ayudan a que el mundo funcione mejor y seamos todos y todas más felices.
PASO 5. Poner nombre a la vacuna.
PASO 6. Crear un manifiesto para dar a conocer los terribles virus que acechan a nuestro alrededor. Realizar peticiones a las personas encargadas de cuidar y velar por la seguridad y bienestar de los ciudadanos y ciudadanas.
PASO 7. Iniciamos la campaña de vacunación.
Nada mejor que acercarnos a la Plaza de nuestro pueblo e informar a nuestro vecinos y vecinas. Una vez vacunados seguro que el clima en el pueblo será mejor; desaparecerán las discusiones, las envidias y todos y todas viviremos en paz.
Gracias a las mujeres de Valverde por acercarse hasta la plaza e invitarnos a las riquísimas floretas. Con dulces las vacunas entran mejor.
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